
Una vez, este amiguito hizo un post en su propio
blog a modo de homenaje para mi persona. Claro, que como soy estúpida nunca se lo retribuí y más lo que me reí del asunto... pero hoy necesito animar su corazón, por más que esconda sus penurias bajo los papeleos y trámites para escapar de este fin del mundo (literal). A "este" (que no suene despectivo su nombre viene más adelante) lo conocí porque un amigo en común nos habló del uno y del otro, tanto así que nos contactamos por "mensajero" y luego nos juntamos haciéndonos lindos y preciados amigos.
El seba es de esas personas que para lo que sea va a estar 300% disponible y por más cliché que suene "si somos como hermanos" creo que podría haber sido perfectamente uno más de esta fauna que lleva mi apellido. A el lo adoro porque me ha visto triste y al unísono radiante de alegría, pero lo que jamás verá es verme botar lágrimas porque eso no existe (realmente existe, pero nadie me ve llorar). Y sí, lo quiero como a un hermano pero siendo mi amigo a este nivel, tendría que ser como mi mellizo. Somos muy parecidos, quizás por eso a veces sufrimos; cuando algo nos gusta derrochamos energías en eso y luego, cuando ya no existe, nos podrimos de cansancio por todo lo entregado. PERO no es hora de emocionarse tanto porque los días corren y las penas se olvidan... ahora me toca a mí consolarte... ¿te acuerdas el año pasado que yo moría de angustia con la ahorta casi en mi mano? bueno, eso no te va a tocar a tí, porque eres fuerteeeeee, porque se vienen cosas positivas (un viaje transoceánico) y porque te quiero.
harto.
2 comentarios:
(sollozos)
Mmm, si, asi somos, como hermanos mellizos. No puedo evitar sentir mucha emoción por lo que me escribiste. Te extrañaré kilos de kilos, me harás mucha falta. harta
Como diría Bruno Alberti: "no llores"...
sino, borro el post (a modo de amenaza.)
=)
Publicar un comentario